Un titulo exclusivo de PS VR2 que si bien quizás no le saca todo el partido técnico al visor y no es lo más puntero del mercado, es tremendamente divertido.
Cierra los ojos. Imagina que hubiese un juego en el que un jedi pierde su sable láser en una persecución inmisericorde en la que está solo y debe abrirse paso para intentar sobrevivir con la fuerza y un blaster que encuentra.
Ahora imagina. Un juego de la maravillosa película de Christopher Nolan «Origen». En el que con poderes ultrasensoriales y una pistola debes introducirte en la mente de alguien a través de sus hostiles recuerdos.
Tengo dos noticias, la mala es que ninguno de estos juegos existen, la buena es que Synapse te va a hacer sentir así en ambos casos y encima en magnífica VR.
Y es que estamos ante un roguelite que coge elementos de Fracket (uno de los títulos más aclamados del estudio en el pasado) y convierte uno de los mejores Shooters de PS VR en, como se ha dicho, un Roguelite que para mi gusto es de los mejores juegos del catálogo de PS VR2.
¿El juego es perfecto? No, no lo es y a lo largo del artículo iremos viendo porque. Sin embargo… … ¿Es un juego imprescindible para los poseedores de las PS VR2? En mi opinión sí y entre muchas virtudes es porque es un juego que aporta a la industria pero seamos ordenados.
El juego pertenece a nDreams, un estudio que tienen toda mi atención. Y es que con un arte monocromático han realizado un videojuego en el que la velocidad, el no quedarse estático, saber cuando utilizar las coberturas y dominar el baile de poderes y disparos es crucial para sobrevivir y avanzar.
En la mente del coronel
El juego no deja de ser un juego de espías. En el que desembarcamos en una playa para meternos en la mente de un Coronel que ha escondido una peligrosa arma e intentar sacar el recuerdo de su mente. Con esta premisa os introduciremos en su preconsciente, consciente y subconsciente, siendo cada vez más hostil su mente contra nosotros. No está exento el juego de su girito, pero de eso solo diremos que está pensado para aumentar su rejugabilidad.
La mejora nos trae la diversión
La mecánica principal del juego es abrirnos paso con poderes psíquicos con los que podemos mover objetos (y más tarde cuando compremos la mejora, enemigos) y con armas de fuego. Al principio las opciones pueden parecer limitadas, pero a medida que vamos obteniendo las mejoras permanentes, y vamos mejorando nosotros mismos como jugadores, iniciaremos un baile letal en el que sembraremos la destrucción a nuestro paso.
Intentando estructurar un poco la jugabilidad diremos que hay dos tipos de mejoras. Las permanentes, que nos las quedaremos para siempre y las obtendremos al acabar una run según nuestros méritos en el combate a la hora de ir consiguiendo una especie de retos. Y las efímeras, que tras cada nivel dentro de una misma run podremos elegir entre dos al azar y las perderemos todas al morir.
La combinación de ambas nos convertirán en un auténtico asesino con una agilidad enorme en el combate en la que podremos combinar nuestros poderes extrasensoriales con tirotear a los enemigos.

La variedad de enemigos, por otro lado, no es excesiva, pero cumple para la duración que tiene el título. No queremos entrar en demasiados detalles, pero sí que podemos de decir que además de los soldados normales, hay tres tipos de enemigos más, sin contar las pequeñas variaciones de armas y blindajes de estos.
Respecto a la implementación del hardware de las PSVR2, he de decir que es de los juegos que más partido le ha sacado de todos los que he probado. El Eye tracking está genial implementado y es una gozada mirar a algo y simplemente poder utilizar nuestros poderes telequinéticos con ello, si bien es cierto, que cuando hemos pretendido utilizar dichos poderes sin mirar, la cosa se complica. Por otra parte, los gatillos del mando no es, ya que se adecuen a la resistencia de cada arma. Es que cuando por ejemplo levantamos psíquicamente barriles o granadas de los enemigos, si pulsamos hasta la mitad del recorrido podemos mover el objeto y cuando pulsamos a fondo lo explotamos, junto con los desdichados que anden cerca.

Atrevimiento monocromático, gráficos que cumplen con creces pero algún problema típico de la Realidad Virtual.
Empecemos por lo negativo. Como se puede ver en la foto anterior, el tema de los brazos cortitos. Si bien es cierto que en un juego tan frenético como este es un detalle menor al que no tendremos tiempo de prestar mucha atención, estoy impaciente por que los juegos de Realidad Virtual descarten para siempre el ponerte las manos flotando sin dejarte ver el brazo. O eso, o que me saquen algún juego de Rayman, eso me haría muy feliz.
Una vez dicho esto, el juego gráficamente a mí me ha convencido mucho. Una vez nos introducimos en los recuerdos de nuestra víctima, el juego se vuelve blanco y negro. Destacando mucho el color en determinadas situaciones como el uso de poderes o las explosiones.

Para quien no me conozca como analista tengo que destacar un aspecto que me sucede a mí en un firme ejercicio de transparencia. Para mí la jugabilidad es el elemento más importante de un videojuego, y en el aspecto gráfico y técnico no soy un gran observador. En realidad virtual, a esto se le suma que los dos únicos visores que yo he tenido y he explotado son PSVR y PSVR2. ¿Qué quiero expresar con toda esta verborrea? El juego en su lanzamiento se vio envuelto en la polémica de que tenía un poco de ghosting, sobre todo en nuestros propios brazos al moverlos. Para los menos asiduos a la realidad virtual, el ghosting no es que el juego desaparezca de nuestras vidas sin decir adiós. Si no simplemente que los objetos al moverse dejan una pequeña estela al no desaparecer totalmente los frames del objeto anteriormente. Pues bien, yo he de decir que no he notado este problema. Ignoro si lo han corregido mediante parche o si simplemente no he sido capaz de percibirlo, lo que, por otra parte, es una buena noticia. No es algo que empañe la divertida experiencia.
Conclusiones
Para mí es un imprescindible si posees unas PSVR2. El juego es divertido y adictivo gracias a esas mecánicas sencillas pero muy efectivas. A medida que vas mejorando los poderes te vas viniendo arriba y si tienes imaginación puedes destrozar enemigos de más formas de las que parece.
Si tuviese que definir Synapse en una sola palabra sería “Poder”. El juego te hace sentir muy poderoso y es muy gratificante ir superando olas de enemigos que nos superan ampliamente en número gracias a que literalmente estamos a otro nivel. Para hacernos sentir como Darth Vader entrando al crucero rebelde a recuperar los datos críticos, solo le falta cambiarnos las armas de fuego por un sable láser.
Y, sin embargo, tenemos armas de fuego y no me quejo. Es una propuesta alucinante en la que tras las 9 horas que he tardado en sacarle el platino solo estoy deseando seguir jugando, es corto pero extremadamente rejugable.
Una de las sorpresas de un 2023 para la historia.